Anoche en un arranque de enojo quemé las velas de mis barcos, destruí los puentes, cambié las señales de los caminos, modifiqué la posición de las estrellas. Quise hacerlo para no tener escapatoria, para no poder dar marcha atrás, para hacerte reaccionar, aunque seguramente no te enterarás de mi heroico acto. Anoche me enojé con vos, conmigo, con el mundo. Reaccioné como una malcriada, como una caprichosa. Tenía tanta bronca que los ojos se me llenaron de lágrimas. Me sentí impotente, desilusionada, abandonada. Y vos sin saberlo. Te pensé toda la noche , aún estando en brazos de otro, aun cuando mi cuerpo era invadido por otras manos, besado por otra boca. Yo seguía enojada con vos. Y vos sin saberlo. Me hice un juramento que seguramente no voy a poder cumplir, te maldije, arranqué tu nombre de mi vocabulario , borré todas las conexiones que me llevaban día tras día hacia vos.Fui inocente. Como si hoy que ya te extraño pudiese no ceder una vez más a tu embrujo. Como si hoy tuviese la capacidad de ignorarte. Como si tuviese la fuerza de decirte no. Como si fuese tan fuerte como para darte la espalda. Como si tus palabras no fuesen mi alimento diario.No sé si es peor vivir de tus migajas o no tenerte en absoluto. Y vos sin saberlo